jueves, 17 de enero de 2013

Paradigmas y Paradojas



Durante muchos años, el paradigma de un músico ha girado en torno a ser un buen intérprete y capacitarse para transmitir emociones con su trabajo. Esto siempre ha exigido dedicación y mucho esfuerzo. Para que su trabajo fuera conocido por el público hacía falta la participación de otros profesionales cuya labor era tan importante como la del propio músico: arreglistas, compositores, productores, managers... Encontrar el equipo adecuado para lograr el objetivo final siempre ha sido el obstáculo supremo, la bestia negra de muchas carreras musicales. El paradigma actual parte de la base DIY, hazlo tú mismo. La era digital nos ha regalado toda suerte de herramientas que eran un sueño imposible hace tan solo una década. Pero este paradigma viene acompañado de una paradoja: finalmente terminarás necesitando un equipo de personas capacitadas para ayudarte...

En la red vas a encontrar cursos que te pueden ayudar a tocar tu instrumento. Antes hubieras necesitado literatura especializada, partituras y profesores. Ahora puedes buscar lo que necesites en disitntas plataformas: Slideshare, YouTube, Bubok... seguro que encuentras cualquier cosa. Además tienes la posibilidad de contactar con los autores, e incluso aclarar dudas. La paradoja en este caso, es que corres el peligro de tomar el camino fácil y terminar sonando como todo el mundo.

Dispones de herramientas de grabación de primer orden. La libertad creativa es prácticamente ilimitada. La paradoja es que las curvas de aprendizaje son tan elevadas, que tardarás en desarrollar tu verdadera creatividad.

Hay mas locales que nunca programando música en vivo semanalmente. Esto debería ser un aliciente importante para cualquier banda. Pero hay otra paradoja: muchos de esos locales te van a cobrar por ir a tocar. Te alquilan la sala, y ya te buscarás tú la vida para llenarla y sacar para los gastos.

Las redes han acercado la música al gran público. Pero hay demasiada, y sin filtros de calidad. Hay tanta, que pierde su valor, y la buena música se termina perdiendo en un maremagnum de oferta de todo pelo.

Y hablando de redes, ya no necesitas una discográfica que te acerque al gran público. Puedes hablar directamente con ese público. Elige el canal, o canales, y habla con tus fans. Pero aquí la paradoja está en el ruido, y en el tiempo. Ruido, porque millones de músicos ya están haciendo lo mismo, y al final el público se satura de mensajes. Tiempo, porque atender debidamente las redes sociales requiere tanta dedicación -o mas- que la que exige el virtuosismo con un instrumento.

Paradoja de paradojas. Esta época nos ha dado las herramientas necesarias para que una sola persona haga lo que antes hacía un equipo de profesionales. Basta un ordenador mas o menos decente, y una conexión a internet. Pero uno termina dándose cuenta de que al final sigue necesitando un equipo de personas a su lado. Siempre habrá quien lo logre solo, pero de esta manera e camino es mas largo, y nunca hay garantías de éxito.

Esta época habrá cambiado muchos paradigmas, pero hay uno que sigue intacto: 'Nosotros' es mas grande que 'Yo'.

No hay comentarios:

Publicar un comentario